Jueves 8 de septiembre de 2022
Este 6 de septiembre se realizó el acto de clausura de la investigación suplementaria solicitada por la Santa Sede para avanzar con el proceso de canonización de Mons. Enrique Alvear Urrutia. Dicha documentación será enviada al Dicasterio para las Causas de los Santos. La actividad desarrollada en el Arzobispado de Santiago contó con la presencia del cardenal Celestino Aós, junto a distintos oficiales de la investigación e integrantes de la comisión histórica del caso.
La sesión comenzó con un momento de oración presidido por el cardenal Aós, que prosiguió con la lectura del Evangelio y luego, con el decreto de clausura. Fray Juan Rovegno, fue parte del proceso y manifestó que: “Hemos cumplido nuestra misión. Agradezco a quienes han sido miembro de cada parte que dedicaron su tiempo”.
“Hemos finalizado esta etapa y damos gracias a Dios. Que la Santísima Virgen siga acompañando este proceso que nos hará mucho bien para nuestra Iglesia en Chile”, complementó. Por su parte el arzobispo Celestino Aós señaló que: “les animo a que continuemos abiertos a descubrir la voluntad de Dios, Dios tiene su tiempo y así como hay santos que se canonizan pronto otros demoran años, y lo importante es que nosotros estemos abiertos para ver que el santo no tiene valor por sí mismo, sino que es alguien donde el Pueblo de Dios ve reflejada la santidad de Dios”.
Tras el acto, el contenido de la investigación fue entregado al padre Fernando Tapia quien fue designado para hacerlo llegar al Dicasterio de las Causas de los Santos, junto a las cartas del delegado episcopal y del Promotor de Justicia. Mariana Cintolesi, presidenta de la Fundación Enrique Alvear expresó: “A título personal, estoy muy feliz y emocionada con la finalización de esta etapa.
Han sido muchas las personas que han colaborado con generosidad y una disposición admirable en la realización de esta investigación, no me alcanzan las palabras para agradecer”.
“Hace 40 años que don Enrique falleció y sin embargo su testimonio de discípulo sigue vigente, sigue resonando en medio nuestro. Estoy muy feliz también porque tengo la certeza que el testimonio de don Enrique es muy importante para los más pequeños del Reino: los olvidados, los que están a la orilla del camino, los más vulnerables”, admitió la presidenta de la fundación.