Miércoles 9 de junio de 2021
Tras afirmar que “en la vida necesitamos tanto de la oración como del aire que respiramos”, el Santo Padre se refirió a la historia de la espiritualidad en la que diversos autores insisten en la necesidad de una oración perseverante y continua, “que sea el centro de la existencia cristiana, el pentagrama donde se apoye la melodía de nuestra vida, el fuego sagrado que arda en nosotros sin cesar y que nada lo pueda apagar”.
El Papa finalizó su enseñanza con un Saludo a los fieles de lengua española, quienes invitó a prepararse para la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.