Viernes 28 de octubre de 2022
El Secretario General del Sínodo presentó el documento para la etapa continental del camino sinodal en la Oficina de Prensa del Vaticano. Con él, entre los ponentes, el teólogo Coda, el jesuita Costa y la experta Anna Rowlands; también se conectó desde Japón el cardenal Hollerich.
Un documento que es "fruto de una sinodalidad vivida" por parte de las Iglesias de los cinco continentes y de "mucho trabajo" por parte de la Secretaría General del Sínodo, las comisiones y el grupo de expertos que se reunieron durante quince días en Frascati para redactar el texto.
El Cardenal Mario Grech afirmó que: "El trabajo del grupo de expertos se caracterizó por la honestidad intelectual: no hay reflexiones teóricas sobre la sinodalidad, sino que se retoma la voz de las Iglesias. Para todos nosotros fue una sorpresa escuchar cómo, a pesar de la diferencia de sensibilidades, el Santo Pueblo de Dios converge en el llamado a una profunda renovación de la Iglesia".
También, el Cardenal añadió que, "debemos mirar a cada persona como una persona amada por Dios... Cristo murió por cada persona en la cruz, así que si no soy capaz de dar espacio a esta persona en la tienda, tengo un problema con Dios".
En el texto de 45 páginas, se habla de la exclusión, el clericalismo, la discriminación y la falta de escucha mutua. Asimismo, dentro del documento se menciona la preocupación por la casa común y la enumeración de algunos grupos que hoy se sienten "exiliados" o "discriminados": los jóvenes, las personas con discapacidad, los pobres, los divorciados vueltos a casar, los padres solteros, los miembros de la comunidad LGBT. Y sobre todo las mujeres, que "no exigen roles de poder" sino un reconocimiento de su propia presencia, en la sociedad y en la comunidad cristiana.