Miércoles 30 de agosto de 2023
Con un llamado a la misericordia y la paz, se realizó una Misa de desagravio en el lugar donde se encontraba la Capilla Santa María del Camino de Vilvilco, que resultó destruida por un ataque incendiario.
La Eucaristía, celebrada al mediodía de este sábado 26 de agosto, fue presidida por el Obispo Auxiliar de Concepción y Vicario Episcopal de Arauco, Monseñor Oscar García, junto al Párroco de Nuestra Señora del Carmen de Cañete y Tirúa, Padre Gilberto Matuz; el Padre Carlos Bresciani, sacerdote Jesuita de Tirúa; y el Párroco de Santa Rosa de Lima de Lebu, Padre Hernán Llancaleo. Y contó con la presencia de fieles tanto de la comunidad como de sectores aledaños, de la zona rural y urbana de Cañete.
En su homilía, Monseñor Oscar hizo alusión a las bienaventuranzas, recordando que son bienaventurados los que trabajan por la paz, porque de ellos es el Reino de los Cielos, al igual que son bienaventurados los perseguidos por su causa. En ese contexto, señaló que más allá del sinsabor, de la inseguridad y de la impotencia, “el amor derrumba la barrera del odio”.
El Pastor agregó: “El no juzgar, no condenar, más allá de las diferencias que pueda haber a veces hasta de pensamientos, tenemos que tener siempre la mirada en alto y vivir como decimos creer, manifestarlo con la vida, con las acciones concretas”, enfatizó.
Monseñor Oscar dijo que las cosas están en manos del Señor, manifestó su confianza en que ayudará a la comunidad a salir adelante y nuevamente los llamó a no perder la paz pese a las dificultades, citando las palabras de Jesús: “No pierdan la paz, Yo he vencido al mundo”.
El Vicario Episcopal de Arauco animó a tener “siempre la esperanza viva, una esperanza centrada en la persona de Jesucristo” y a rezar “por quienes no piensan igual que nosotros, ponerlos en las manos del Señor. Sin lugar a dudas, Él con nuestra humilde oración, pero también con una fe sólida, puede tocar su corazón y convertirlo”.
En ese sentido, precisó que siempre han de tener altura de miras y “no juzgar ni condenar, sino que ser proféticos también en estas horas difíciles en la comunidad (…) en lo que se ha vivido como parroquia y como zona”, pues han habido otros atentados, que sin lugar a dudas generan mucha incertidumbre e inseguridad.
Recordemos que la Capilla Santa María del Camino, perteneciente a la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Cañete y Tirúa, tenía capacidad para 80 personas y además de ser utilizada por la comunidad católica del sector, el espacio también era ocupado por la Junta de Vecinos, agrupación de adultos mayores, comités de agricultores, comité de agua y organizaciones territoriales.
Fuente: Inglesia.cl
