Viernes 24 de agosto de 2018
La infaltable lluvia que se alterna diversas veces con el sol en el curso de la jornada no desalienta a los participantes en el Encuentro Mundial de las Familias.
Los organizadores irlandeses del evento, sabiendo cuanto el tiempo es cambiante en estas latitudes, han pensado bien en insertar también un poncho de plástico en la mochila que se entrega en el ingreso.
La Royal Dublin Society, para todos en Dublín la RDS, se presenta en estos días como un mundo en miniatura: 35 mil personas de 116 países, de los cuales 6 mil jóvenes, participan en debates y mesas redondas, y se detienen a visitar los numerosos stands.
Un encuentro a la medida de los niños
Es un encuentro amigable para los niños: hay muchos espacios reservados para los más pequeños que también tienen una mascota dedicada a ellos. Después del área de las conferencias, también hay un gran prado en donde las familias, los niños y los padres pueden tomarse un tiempo para jugar juntos.
Adyacente a la zona verde se encuentra la arena con miles de asientos en las tribunas y en el espacio plano frente a un gran altar construido para la ocasión que recuerda a Amoris Laetitia y a la Sagrada Familia de Nazaret. Aquí cada tarde se celebra la Misa con miles de fieles, unidos por la alegría del Evangelio.