Jueves 20 de agosto de 2020
En el mes de mayo comenzó a funcionar el comedor solidario de la parroquia Nuestra Señora del Tránsito de Molina, en la diócesis de Talca. Ya en la primera semana se entregaron cerca de 300 raciones, y hoy se entregan más de 750.
Al ver esta situación el área técnica de la unidad penal, del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Molina, se contactó con el párroco, padre Mauricio Jacques, para concretar algún tipo de ayuda. Desde ese momento dos o tres veces por semana cinco internos pelan alrededor de 14 sacos de papas, labor en la que se afanan por cuatro horas.
José Gómez, interno del recinto penal, valoró esta obra: "Es algo muy bueno, queda el desafío de seguir por más tiempo. Estamos dispuestos a colaborar con lo que sea ya que en la calle está complicada la situación por todo esto de la pandemia, la gente no tiene qué comer en sus casas. Y esto es una buena obra, me siento orgulloso de lo que estamos haciendo, yo nunca había hecho algo así. Aquí dentro nada me falta, en cambio la gente de afuera está sufriendo".
