Click acá para ir directamente al contenido
Fuente: Iglesia.cl

Obispo Sergio Pérez de Arce: “Aprendamos de Jesús a no pensar solo en nosotros”

Tras dos años de pandemia, chillanejos revivieron con entusiasmo la celebración.

Lunes 11 de abril de 2022

Con una multitudinaria misa en la Catedral de Chillán se dio inicio a la Semana Santa, el tiempo litúrgico más importante para el mundo católico en donde se recuerda la pasión y resurrección del Señor. La actividad en la Catedral de Chillán fue presidida por el obispo Sergio Pérez de Arce, quien también encabezó la narración de la Pasión de Jesús según San Lucas, momento seguido por los feligreses.

En su homilía, el padre Sergio agradeció por este momento, tras dos años en que la Semana Santa se debió vivir sin presencialidad debido a la pandemia del Covid-19. “Dos años no pudimos hacer el Domingo de Ramos y conformarnos con celebraciones pequeñas transmitidas por redes sociales. Pero tampoco debemos olvidarnos de la pasión que hemos vivido y que sobre todo han vivido tantos hermanos y hermanas que perdieron seres queridos y que vivieron la enfermedad del Covid. A ellos los tenemos siempre presentes en la oración”.

“Este relato largo de la Pasión tiene mucho que enseñarnos, cosas muy importantes para siempre y para este momento que vivimos como sociedad y como país, como iglesia. Creo que lo primero es que una vez más aprendamos de Jesús a no pensar solo en nosotros, sino que a pensar en los demás y a dar la vida por los demás. Cuando Cristo está en la cruz, hay tres momentos en que varios le dicen que se salve a sí mismo. Primero los jefes del pueblo, luego los soldados que se burlan de él y luego, uno de los malhechores que estaba crucificado al lado de Él. Eso es una antífona de la cultura moderna, como un coro que repite la humanidad: Sálvate a ti mismo, preocúpate de ti, no te preocupes de los demás. Eso nos penetra profundamente en el corazón y vamos dando la espalda a los demás y creemos que podemos salvarnos solos”, indicó.

“Este día, al mirar a Cristo, tenemos que descubrir a ese hombre que da la vida por los demás y que nos enseña a dar la vida por los demás. ¿De qué manera me estoy vinculando con los demás y preocupándome del bien común? A veces esos hermanos están al lado nuestro, otras veces están más lejos, pero siempre tenemos que caminar con ellos y dar la vida por amor”, señaló.

El obispo también tuvo palabras para el clima de violencia que vivimos por estos días. “Todos vivimos conflictos, no es fácil la convivencia, pero ¿qué hacemos ante los conflictos? Cuando van a arrestar a Jesús, uno de sus discípulos hiere a uno de los servidores del sumo sacerdote, le corta la oreja. Jesús les dice: dejen, ya está. Toca la oreja de este servidor y lo sana, en medio de una situación conflictiva Él apuesta por la paz. Y cuando están condenándolo, el texto dice que la multitud que estaba ahí insistía en que fuera crucificado. Cuando estamos en masas, a veces nos ponemos violentos sumándonos anónimamente a esa violencia, no solo en la calle, también en las redes sociales, lo hacemos de distintas maneras y vamos aumentando en el mundo la discriminación, el maltrato y todo lo que supone atropellar la dignidad de nuestros hermanos. Jesús nos enseña a permanecer en paz, buscando hacer el bien, optando por los caminos de la paz y de la justicia. Ahí hay una enseñanza importante para estos días”, precisó.

“Los invito a pensar en los conflictos que tenemos donde sea, y ser artesanos de paz para seguir el camino de Jesús. Él pone su corazón en su Padre. Eso es lo que hizo toda su vida, y se confió en su misericordia. Tenemos que aprender a poner nuestra vida en Dios, en el Padre, a encomendar nuestra vida a Él. Podemos así enfrentar la vida con más valentía, coraje y creatividad. A veces el creyente y el hombre moderno quiere desterrar a Dios para ser más libre, pero nos equivocamos. Poniendo nuestra confianza en Dios podemos tener más libertad, plenitud y vida para amar a la manera de Jesús”, finalizó.

Cerrar