Lunes 29 de marzo de 2021
En su homilía de Domingo de Ramos, el Papa Francisco nos invitó a que “Pidamos la gracia del estupor (asombro)”.
El Santo Padre subrayó que la Semana Santa “suscita cada año en nosotros un sentimiento de asombro”, pues “pasamos de la alegría que supone acoger a Jesús que entra en Jerusalén, al dolor de verlo condenado a muerte”.
Francisco pregunto: “¿Qué le sucedió a aquella gente, que en pocos días pasó de aclamar con hosannas a Jesús a gritar ‘crucifícalo’?”, luego de esta interrogante el Pontífice aseguró que “en realidad, aquellas personas seguían más una imagen del Mesías, que al Mesías real. Admiraban a Jesús, pero no estaban dispuestas a dejarse sorprender por Él. El asombro es distinto de la simple admiración. La admiración puede ser mundana, porque busca los gustos y las expectativas de cada uno; en cambio, el asombro permanece abierto al otro, a su novedad”.