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Nuestro Padre Director se pronuncia a favor de la Vida

Hoy elevamos nuestra voz y nuestro corazón ante un desafío que no es solo legal, sino profundamente humano, espiritual y constitucional. Palabras del Punto de Encuentro

Martes 27 de mayo de 2025

Nuestro Padre Director se pronuncia a favor de la Vida

Queridos hermanos y hermanas:
 
Hoy elevamos nuestra voz y nuestro corazón ante un desafío que no es solo legal, sino profundamente humano, espiritual y constitucional. 
El proyecto de ley que busca legalizar el aborto en Chile no es un simple debate político o ideológico.
Es un cuestionamiento radical a los valores más fundamentales que sostienen nuestra convivencia. 
Es la pregunta más profunda y decisiva que podemos hacernos:
 
¿Valoramos la vida, incluso la más pequeña e indefensa, o la consideramos descartable? 
 
El gobierno sostiene que las mujeres tienen derecho a decidir sobre su cuerpo, que hay circunstancias difíciles que lo justificarían, y que sería un avance social.
Pero yo les pregunto, queridos oyentes:
¿Es esto verdaderamente un avance? 
1.⁠ ⁠¿Es constitucional este debate?
 
Nuestra actual Constitución, en su artículo 19 N°1, es clara:
“La Constitución asegura a todas las personas el derecho a la vida y a la integridad física y psíquica. La ley protege la vida del que está por nacer.”
 
Por lo tanto, este proyecto atenta directamente contra la protección constitucional del no nacido.
Y aunque se hable de cambiar la Constitución, hay principios que están por encima de cualquier ley.
La vida no es un privilegio otorgado por mayorías. La vida es un derecho inherente, sagrado.
Chile también ha suscrito tratados internacionales que protegen la vida desde la concepción, como el Pacto de San José de Costa Rica.
 
2.⁠ ⁠¿Hasta dónde llega el derecho a decidir?
El argumento del “derecho a decidir” es incompleto.
No se trata solo del cuerpo de la mujer, sino también del cuerpo y la vida de otro ser humano, único e irrepetible.
Con su propio ADN, su propio corazón, su propio destino.
El derecho a decidir tiene un límite: la vida del inocente.
3.⁠ ⁠¿Justifican las circunstancias difíciles eliminar una vida?
Sí, hay dolor, pobreza, enfermedad, violencia.
Pero el sufrimiento nunca puede ser la razón para eliminar una vida humana.
La verdadera respuesta no es legalizar el aborto, sino acompañar a la mujer, ofrecerle apoyo, alternativas, esperanza.
 
Una sociedad verdaderamente humana le dice:
“No estás sola. Estamos contigo. Y con tu hijo.”
 
4.⁠ ⁠¿Progreso o retroceso moral?
Legalizar el aborto no es progreso.
Es un retroceso ético que daña el alma de Chile.
 
¿Queremos convertirnos en un país donde el vientre materno sea el lugar más inseguro?
¿Un país donde el derecho a nacer dependa de la voluntad de otros?
 
5.⁠ ⁠Más allá de ideologías: la verdad sobre la vida
La ciencia nos enseña que desde la concepción hay vida humana.
La filosofía nos recuerda que cada vida tiene una dignidad inalienable.
La fe nos proclama que toda vida es sagrada, y cada niño por nacer es un rostro de Cristo que nos suplica:
“No me maten.” 
6.⁠ ⁠Chile está ante una encrucijada
¿Seremos un país que protege a todos, incluso a los más pequeños?
¿O un país que abandona a sus hijos antes de nacer?
 
La historia nos juzgará.
Y lo más importante: nuestra conciencia nos juzgará.
 
7.⁠ ⁠Nuestra respuesta: vida, siempre vida
 
Frente a esta amenaza, no podemos quedarnos callados.
No podemos aceptar leyes que conviertan el derecho en injusticia.
Por eso decimos con claridad y convicción:
Sí a la vida. Sí a toda vida. Sí a la mujer y a su hijo. Sí a la esperanza.
 
8.⁠ ⁠Un llamado al diálogo y a la oración
 
Queridos hermanos, no queremos solo levantar un grito de protesta.
Queremos abrir un camino de diálogo, de razón y de esperanza.
 
Chile necesita reencontrarse, escucharse, sanar sus heridas.
Necesitamos dialogar, buscar caminos que protejan a las mujeres y a los niños por nacer.
 
Y por eso los invito, a todos los que escuchan, a elevar una oración al Señor.
Oremos por nuestra patria, por nuestros gobernantes, por las madres en dificultad, por los niños por nacer.
 
Hoy, desde lo más profundo del corazón, y desde nuestra conciencia como pueblo, decimos:
La vida no se debate. La vida se defiende. La vida se celebra.
El aborto legal no es progreso: es una herida en el alma de Chile.
 
Por eso, con esperanza y fe, proclamamos:
   •   No al aborto legal.
   •   Sí a la vida.
   •   Sí a la verdadera justicia.
Que Dios nos conceda el valor de defender la verdad, aunque cueste.
Que nos haga ser voz de los que no tienen voz.
Que seamos un pueblo de vida, de amor y de esperanza.
 
Oremos juntos : 
Señor de la Vida,
te pedimos que ilumines a nuestra patria,
que muevas los corazones endurecidos,
que sostengas a las madres en dificultad,
que bendigas a cada niño por nacer.
Danos el valor de construir un Chile que escoge la vida.
Amén.
P Pedro Pablo Garín 
Director Radio María Chile .
27 de mayo 2025
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