Miércoles 18 de julio de 2018
Con mucha emoción se vivió la última actividad dentro del santuario junto a las imágenes que salen al pueblo durante la festividad. Con una solemne eucaristía presidida por el Padre Javier Sáez, Rector del Santuario, cientos de fieles se congregaron con la intención de ver por última vez a la Madre de Chile antes que fuese guardada.
Durante la homilía, Javier Sáez, citó las palabras del Obispo de Iquique entregadas en la noche de la víspera, donde recalcó la importancia de los fieles en la Iglesia. “Nuestro Obispo Guillermo en la víspera nos daba las gracias a cada uno de nosotros por conformar esta gran familia que es la iglesia, y hoy en el evangelio el Señor nos dice: “Sigan y hagan mi palabra”, y a lo mejor en eso estamos fallando. Nuestra iglesia hoy en día sufre y se avergüenza por las cosas que vivimos como familia, pero nuestra madre nos regala un hermoso mensaje en el texto bíblico “Las Bodas de Caná”, donde les dice a los sirvientes de la boda “Hagan lo que él les diga”. Y es básicamente lo mismo que nos pide a nosotros para que sigamos por camino que nos dejó su hijo Jesús”. Comentó el Rector durante mensaje entregado en la eucaristía de esta mañana.
En esta celebración la Virgen María que se utiliza en las procesiones es ascendida y guardada en el santuario, dando por finalizada las actividades con las imágenes. Es por ello que a la mayoría se les hace imposible contener la emoción, ya que no saben si volverán a verla el próximo año.
La festividad culmina oficialmente el día jueves 19 de julio con la despedida del último baile en visitar a la Chinita en su día (Más de 200 bailes federados). Sin embargo, las celebraciones comienzan a terminar y sellar una fiesta de La Tirana que congregó a más de doscientas cincuenta mil personas este año.
